Levantar la angustia columna de voces heridas
que se disipan en el fondo del abismo
que tiemblan en el llanto de alarmas etéreas
de palabras ausentes
de huellas despavoridas
Reconstruir la cisura del exilio mutuo
con el verso franco que palpita en el tacto
como un latido
sobre la tierra encendida bajo la lluvia
sobre las esquinas aliteradas
con cinceles de estrofas boca arriba
que se lanzan
estallan
y se alzan
en la efímera profundidad del tártaro
donde habita el salto
tan humano
Prisa por llegar y voy andando
Sobre la luz de los techos de la aurora
Sobre las letras recién paridas
descalza como la poesía.